Feliz, plena y agradecida con el público. Así se siente Carolina Gaitán a pocos días de concluir la telenovela Sin senos sí hay paraíso, historia que marcó su debut protagónico en la pantalla de Telemundo. Para la actriz colombiana de 32 años – – no fue tarea fácil adentrarse en la piel de un personaje como Catalina, la pequeña “que todo el tiempo estaba equivocada”.
Cuando quedan cuatro días para que se transmita el final de la telenovela, Gaitán hace balance de su participación en esta historia y nos adelanta algo de lo que podremos ver en el desenlace.
¿Cómo fue la experiencia?
Maravillosa. Catalina fue un personaje muy confundido. Se equivocó y lo pudimos ver a lo largo de la historia. Fue una niña absolutamente errática que debido a que vivió cosas tan duras y dolorosas se confundió muchísimo y cambió un poco lo que pensaba y lo que ella era en pro de una venganza. Cada vez que leía los libretos decía “está muy equivocada, qué dolor”. Y eso no era fácil de interpretar. Al final pudimos ver que la venganza solo le sirvió para hacerse más daño a ella misma.
Como actriz, ¿qué supuso para ti esta historia?
Fue un reto muy grande asumir desde mis 32 años una niña de 14 años y darle todo este proceso hasta que se convierte en una niña ya mayor de edad. Fue un reto maravilloso que agradezco inmensamente al equipo, a Gustavo Bolívar [el escritor], a FoxTelecolombia [la productora] por confiar en mí, a Telemundo. Ha sido una experiencia maravillosa desde cómo fuimos dirigidos, desde la puesta en escena, la respuesta del público… Por ejemplo en mi país, Colombia, seguimos en número uno, en Estados Unidos logramos levantar un horario que hacía muchísimos años no se ponía en pie. Entonces me siento privilegiada, feliz, plena y agradecida con el público.
Catalina vivió cosas muy fuertes a lo largo de la historia. ¿Qué te resultó más difícil de grabar?
Hay dos. Por un lado, cuando mi personaje entra en el reformatorio al inicio de la historia. Todo lo que le tocó vivir allí fue muy fuerte. Además era de noche, hacía muchísimo frío en ese lugar y a mí me tocaba estar tirada en el piso mojada. Tiritaba de frío. Por otro lado, las escenas que vimos a mitad de la historia cuando Catalina se despierta en la clínica y se da cuenta de que está operada. El dolor de los senos, no poder hacer nada, saber que fue por culpa de ella, sentirse culpable… todas esas escenas de la clínica para mí fueron súper difíciles.
Hay dos. Por un lado, cuando mi personaje entra en el reformatorio al inicio de la historia. Todo lo que le tocó vivir allí fue muy fuerte. Además era de noche, hacía muchísimo frío en ese lugar y a mí me tocaba estar tirada en el piso mojada. Tiritaba de frío. Por otro lado, las escenas que vimos a mitad de la historia cuando Catalina se despierta en la clínica y se da cuenta de que está operada. El dolor de los senos, no poder hacer nada, saber que fue por culpa de ella, sentirse culpable… todas esas escenas de la clínica para mí fueron súper difíciles.
¿Qué nos puedes adelantar del final?
Van a poder ver escenas de mucha acción, también a una Catalina y a un Hernán Darío luchar por su vida y estar en riesgo de muerte. Van a ver a unos padres muy diferentes decididos a buscar a «La Diabla» y un montaje escénico increíble, desde helicópteros, cascadas, ríos… A nivel visual va a ser un capítulo realmente espectacular. No se van a poder despegar de sus televisores.
Sin senos sí hay paraíso finaliza el lunes 28 de noviembre a las 8 p.m., hora del Este, por Telemundo. Fuente: peopleenespanol.com