Todo parece indicar que dentro de un tiempo tendremos en la pantalla un nuevo Frederick Martínez, “El Pachá”, enfocado y en pleno control de sus emociones.
Así se visualiza luego de sus declaraciones en entrevista con Maria Elena Núñez para el programa semanal “Ser humano”, en la que abre su corazón, se remonta a su niñez y rememora sus momentos más difíciles, valorando sus logros actuales como comunicador y revisando sus errores.
De manera directa Núñez lo cuestiona desde el inicio en busca de respuestas a: por qué beso a Fernando Villalona, se quitó los pantalones en protesta por un premio, llamó traidor a Jochy Santos y por qué beso a Belkis Concepción.
Sincero y con la cabeza baja, el conductor de “Pégate y gana con el Pachá”, explicó que cuando está frente al micrófono se transforma, se le floja la lengua y hay muchas cosas de las que hoy se arrepiente y que sabe debe mejorar.
Confesó que está en terapia con el psicólogo Pedro Acosta, con el que ha mejorado aprendiendo a dar más tiempo a la meditación y a controlar sus emociones.
El Pachá recordó su niñez en la que durante mucho tiempo los fogones se encendían a las 3 de la tarde y pasaba el día con pan y café, su frustración por no criarse con su papá, cuando se fugaba para escuchar los locutores de ese tiempo y lamentó que hoy en día, como consecuencia de que tuvo una hija fuera del matrimonio, su esposa no lo asimila.
Su rostro se llenó de emoción al recordarle el momento en que siendo niño, su padre le dijo a su madre que le daría su apellido solo si se lo daba para criarlo. Doña Luchy entonces le dijo que “no señor mi muchacho no es un pollo para yo darlo así. Yo lo voy a criar aunque sea guayando yuca”.
Además del testimonio de doña Luchy y su valoración de su hijo, el programa que puede verse este sábado, cuenta con el testimonio del comunicador y político Víctor Gómez Casanova, uno de sus mejores amigos, y en estudio como invitado al psicólogo Pedro Acosta.