El cantautor argentino se presenta, este viernes 21, en el Salón La Mancha del hotel Barceló, antiguo Lina
El ministerio de Cultura, que preside José Antonio Rodríguez, otorgará un reconocimiento al cantautor argentino Alberto Cortez por su larga trayectoria en el arte. La distinción se le rendirá durante su presentación en Santo Domingo, este viernes 21, en el Salón La Mancha del hotel Barceló antiguo Lina.
El artista lleva más de 50 años en el arte y tiene una estrecha relación con los dominicanos, en una ocasión de visita en el país, y según estimaciones que él mismo hiciera, República Dominicana ha sido uno de los países más visitados por Cortez.
Aquí ha mantenido durante décadas relaciones de amistad y por eso le place volver a los escenarios nacionales. El afamado cantautor se presenta por última vez en Santo Domingo y regresa para entregar en el escenario sus mejores canciones y un concierto inolvidable. “Presentarme ante el público de Santo Domingo es como cantar en el patio de mi casa con un grupo de amigos”, dijo antes de su última actuación en el país.
Residente en Madrid, desde allí continúa escribiendo nuevas canciones, poemas y hasta narrativa. Cortez mantiene un viejo compromiso consigo mismo, con el acercamiento a la gente y con la atenta construcción de bellas canciones.
Haciendo un repaso por su larga carrera musical, cuyos orígenes se remontan hasta 1946, cuando se llamaba José Alberto García Gallo y era un inquieto y soñador muchacho de Rancul, aquel pueblecito humilde de la Pampa que aparece reflejado en sus canciones. Allí tomó sus primeras clases de música, y creció dentro de un hogar estable. En su familia siempre hubo una enorme armonía.
A Cortez el alma se le fortaleció en el camino. Por alguna razón nunca definida comenzó a estudiar Derecho en Buenos Aires, pero las inquietudes artísticas, materializadas con algunas creaciones de adolescente, le hicieron abandonar la universidad. Del manejo del piano pasó al canto, y con el canto a las canciones folklóricas del pueblo argentino.
Los momentos difíciles que tuvo que atravesar antes de hacer un nombre en su país y en la región también le sirvieron como materia prima para creación de sus canciones, algunas de las cuales se encuentran entre las mejores del castellano.
Su última producción discográfica “Especial para coleccionistas” editada en el 2013, es un concierto en vivo que Alberto Cortez dio en el Teatro Esperanza Iris de México, en 1991. Con arreglos de Fernando Otero, el cantautor repasó buena parte de su extenso repertorio. Son 19 temas, entre los que no faltan algunos de sus mayores clásicos («Cuando un amigo se va», «Callejero»).