El oboísta de la Orquesta Sinfónica Nacional Dejan Kulenovic se llevó los aplausos del público la noche del pasado miércoles cuando estrenó en el país el concierto para Oboe y pequeña orquesta de Richard Strauss, bajo la dirección del maestro Jaime Morales.
El quinto concierto de la Temporada de la Orquesta Sinfónica (OSN), sirvió como escenario para que el oboísta Serbio, que reside en el país desde hace muchos años reafirmara una vez más su calidad como músico al presentar una obra compleja en la que mostró su talento.
La obertura de la ópera “Der Freischutz” o “El Cazador Furtivo” le abrió la noche a Kulenovic, quien hizo un biane musical que arrancó con allegro moderato, Andante hasta con concluir con éxito en Vivace el concierto par Oboe y pequeña orquest de Strauss.
Kulenovic, ganador de muchos premios de las competencias en su país natal y varias veces como mejor instrumentista del año, salió del escenario en medio de una ovación que se extendió más de lo debido, razón por la que tuvo que regresar al escenario a interpretar una pieza que no estaba contemplada en el programa auspiciado por Claro, Ministerio de Cultura y la Fundación Sinfonía.
Concluido el estreno, el artista recibió un ramo de flores por parte de una de las violinistas de la Orquesta Sinfónica Nacional.
El programa continúo con la excelente sinfonía No. 2 en Mi menor, op.27 del maestro Sergei Rachmaninov, que dejó altamente complacido al público que se dio cita a la sala Carlos Piantini.
El maestro Morales condujo con acierto a la OSN, logrando un cierre magistral con la obra de Rachmaninov, una de las composiciones más famosas del compositor.
La sinfonía se inició con el movimiento Largo-allegro moderato-extenso y lento, en cuyo tema principal sobresalieron las cuerdas graves, los clarinetes y los fagotes. El segundo tema, menos rígido que el anterior cuenta con el protagonismo de los instrumentos de vientos, luego pasa a las cuerdas , donde llegó a desarrollar el “clímax” apasionante.
El segundo movimiento “Allegro molto” es un escherzo con la tradición forma ternaria, cuya primera sección consta de dos temas: vigoroso con predominio de las tropas, siendo el segundo el más suave a cargo de los violines. En la segunda sección participan los metales y la percusión hasta fusionarse con la primera con terminar con una interesante fuga.
El romanticismo se apoderó del ambiente con en el tercer movimiento con un “Adagio” que caracteriza a Rachmaninov, para concluir con “Allegro vivace” con el que la Orquesta tuvo un vigoroso final que se llevó los aplausos del público para cerrar la noche.
La temporada de conciertos concluirá el 31 de este mes con la presentación de “Carmina Burana” de Carls Orff. Las boletas están a la venta en la Fundación Sinfonía (Teléfonos 809-532-6600 y 809-535-8690 ) y en la boletería del teatro nacional Eduardo Brito (Teléfono 809-687-3191).