Y no, no vamos a detallar los conflictos en donde estas y otros figuras femeninas estuvieron involucradas porque obviamente ustedes lo saben.
Lo que sí vamos a recordar el porqué “LA SORORIDAD” pasó otro año más de luto.
Apena mucho ver que una vez más parte de las figuras del entretenimiento dominicano protagonizaron vergonzosos escándalos donde no les tembló el pulso para criticar de forma despectiva, destructiva, desacreditar y calumniar a otras mujeres con el bajo argumento de “meterle al bloque”.
Muchos de estos rostros atacaron y fueron atacadas sin piedad, por colegas, compañeras y “amigas” con temas personales e intimidades, dejando ver que están dispuestas a todo para mantenerse dentro de sus respectivas plataformas y cobrar un cheque que al parecer tiene más valor que su dignidad.
Y nos preguntamos ¿vale la pena vender la dignidad e integridad ? ¿Cada año será peor? ¿Los límites tienen precio? ¿Hasta cuándo estas mujeres se dejarán usar un sistema que las empuja a caer cada vez más bajo?